En unos días cumpliré cuarenta y ocho años 😱. Se puede decir que estoy inmersa en la mediana edad y que ya no debería sorprenderme que me llamen señora (ma’am por estos lares), aunque yo siga pensando que soy joven. Empiezo a ser una veterana en esto de vivir, lo que no quiere decir que sepa bien cómo hacerlo. Como he leído por ahí:
«NO SÉ BIEN CÓMO COMPORTARME A MI EDAD, PORQUE NUNCA HE SIDO ASÍ DE MAYOR».
A veces me veo como una adolescente caótica y atolondrada, llena de miedos (¡ay, esos miedos sobre los que leo tanto últimamente!), de responsabilidades por cumplir, de «deberías» que no materializo y me frustran. Soy de esa generación que nos resistimos a madurar, que hicimos de Peter Pan nuestro modelo a seguir. Sin embargo, otras veces me siento una anciana por culpa de esta maldita salud de «pichiflú» y mi energía mermada: me encuentro sin ganas e incapaz de encontrar una motivación. Pierdo el tiempo montándome películas de terror y dando alas a esos miedos que sólo me limitan e inmovilizan. Me marco obligaciones absurdas que me impiden disfrutar de lo único que todos tenemos y no apreciamos: la vida. Porque, como bien escribe mi amiga Patricia en su blog, «vivir es lo único urgente».
Esto me lleva a reflexionar sobre el regalo que me hizo la vida al traerme a Singapur. Me brindó la oportunidad de reinventarme, de buscar algo en mi interior que me hiciera vibrar y seguirlo, como ocurrió cuando mi querido Mr. Good se cruzó en mi camino. En definitiva, me concedió tiempo para disfrutar de lo que me hiciera feliz. Eso es mucho: no siempre podemos disponer del tiempo como quisiéramos. Lo queremos detener para deleitarnos con un amor o con un niño que crece; o acelerar para llegar cuanto antes a un destino o para dejar de sufrir. Y no somos conscientes de que el tiempo se acabará algún día. Pero es que el proceso para encontrar el motor que me impulse está siendo largo y a veces oscuro. Y, aunque no me considero una persona entusiasta, soy optimista, no puedo consentir que el miedo a equivocarme me impida disfrutar de ese regalo y crear nuevas ilusiones.
Así que por mi cumpleaños me voy a regalar de nuevo ese tiempo que no he sabido aprovechar bien hasta ahora. Lo voy a envolver con el amor que me inspira mi pequeña familia y el calor de mis amigos que siguen mi periplo por este medio y lo remataré con un lazo de arrojo y positividad, por muy cursi que quede. La vida es una y hay que llenarla de sueños, de emociones, de todo lo que nos hace felices y nos da motivos para sonreír. Si pierdo esa inquietud, la niña que habita en mi interior morirá lentamente. Y no quedará nada.
Mi primera niña, ya 48 años, como pasa el tiempo, y yo acordándome de aquella rubita pelona a la que preguntaban: a quien quieres más, a papá o a mamá?, Y ella decía : a Javi. 😢😢😍😍
Me gustaLe gusta a 1 persona
En el fondo esa rubita sigue ahí. Te quiero, brother
Me gustaMe gusta
Cómo dijo John Lennon; la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. Por lo que no hagas planes, simplemente VIVE ese día a día y disfrútalo al máximo. El mejor regalo que todos podemos recibir es ese tiempo para vivir…… A por ello y aunque con unos días de adelanto. Felicidades preciosa, como siempre, feliz de leerte y sentirte cerca.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un sabio. José Luis Sampedro decía que el tiempo no es oro, es vida. Así que, sí, a vivir y a disfrutar. Gracias, mi niña, no fallas nunca.
Me gustaMe gusta
Tú, sister, nunca dejarás de ser niña, por muchos años que cumplas!!!!
Otro cumple sin ti, snifff
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre seré la pequeña… En junio celebramos TODOS juntos. Reserva una noche de hermanas! Te quiero ❤
Me gustaMe gusta
Como me identifico
Me gustaLe gusta a 1 persona
El tiempo es un regalo, hay que aprovecharlo y disfrutar lo posible. Gracias por comentar 😊
Me gustaMe gusta
Hola! He aterrizado en tu blog por casualidad y me ha encantado lo que he leído! Por aquí seguiré en tus próximos posts ! Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Wow, mil gracias! Pues espero que disfrutes del viaje 😊
Me gustaMe gusta